jueves, 19 de julio de 2007

La Masonería en Vigo


En este apartado, realizado por el H.:Achernar para la web de la Logia Obradoiro, vamos a conocer la historia de la masonería en Vigo y su comarca.

Masonería Operativa
Si nos remontamos a la masonería operativa, es decir a las corporaciones de constructores medievales, podemos afirmar que en Galicia, debido a la predominancia del granito en su subsuelo, ha habido desde tiempos remotos una importante tradición de trabajo de la piedra que, mezclada con las ideas que penetraban desde Francia a través del Camino de Santiago condujo a un especial florecimiento del arte románico, con un sello propio caracterizado por una expresividad en las figuras muy distante del hieratismo propio de este arte en el resto de Europa.
Quizás el ejemplo paradigmático de este hecho lo encontramos en el pórtico de la Gloria, con unas figuras que hablan entre si, sonríen cantan o rezan enexplosión de expresividades que no son propias del románicoen otros lugares. Incluso hay quien atribuye a esta característica del románico en Galicia, fruto del mestizaje entre los gustos de los maestros canteros de aquí y los cánones estéticos provenientes de Europa, su pervivencia en el tiempo hasta avanzado el siglo XIV, cuando en otras latitudes se había impiuesto el arte gótico. Tanto en los alrededores de Vigo, como en la comarca hay importantes muestras del trabajo de estos maestros constructores, como las iglesias de Santa María de Castrelos, San Salvador de Coruxo, Santiago de Bembrive o, un poco más lejos, el Monasterio de Armenteira.
Pero no solo se han mantenido sus obras; en la provincia de Pontevedra se han mantenido hasta la actualidad escuelas de canteros de renombrada fama, que han sido autores de numerosas iglesias, capillas, cruceiros, calvarios, hórreos, puentes etc. en los diferentes estilos que se han ido sucediendo desdeel románico hasta la actualidad (podemos destacar figuras como las de José Cerviño, autor del famoso Cruceiro de Hio o la de Manuel González que talla el no menos famoso Calvario de Barbudo).
La vida de estas agrupaciones de canteros estaba caracterizada, desde la edad media, por una estructura gremial cerrada, en la que los conocimientos de la profesión estaban vedados a los no iniciados, por lo que los miembros del gremio tenían una serie de signos de reconocimiento e incluso un idioma propio, "A xiria dos Arxinas" nacido entre los canteros de la provincia de Pontevedra, con un vocabulario de hasta 5.000 palabras de procedencias diversas (latín eusquera, lenguas centroeuropeas...) que se extendió a Asturias, norte de Portugal y Brasil, llegando a ser hablado a principios del XX por unos 2000 canteros.
A mediados del XX, los gremios de canteros entraron en crisis. La profesión de cantero que había sido a lo largo de la historia una profesión de elevado prestigio, pasa a ser un trabajo poco apreciado al cambiar las técnicas constructivas y ser desplazada la piedra por otros materiales. En la actualidad, sin embargo, se ha producido una recuperación del aprecio all trabajo de los canteros que ha conducido a la creación, en 1979, de una escuela profesional de canteros en Poio.

Masonería Especulativa
Las primeras noticias que se tienen en Galicia de la existencia de "masonería especulativa", es decir de masonería en el sentido actual del término, datan del siglo XVIII, aunque de forma esporádica y referidas a personas aisladas. Así, en 1747, está documentado un proceso del Santo Oficio de Santiago contra el capitán don Simón Lafora por ser francmasón. Sin embargo la primera logia masónica gallega, de la que se tiene noticia no aparece hasta 1814, año en que enciende luces la "Logia Constitucional de la Reunión Española", constituída en el oriente de A Coruña por francmasones militares gallegos, que ya habían fundado la logia "La Reunión Española" en Brest, durante la estancia de la armada española en dicha ciudad.
En el caso de Vigo, sucede algo parecido, las primeras noticias, de masones aislados proceden de 1814, en que hay constancia de un proceso de la Inquisición contra Manuel Llorente Pastor por masón, siendo necesario esperar hasta 1870 para que se constituya la primera logia, la "Hiram Nº 51", bajo los auspicios del Grande Oriente Lusitano. Dicha logia se fusiona en 1871 con la recién creada "Oliva" pasando a denominarse "Oliva e Hijos de Hiram Nº 12" dependiente del Gran Oriente de España, que a su vez es disuelta en 1872. En 1882 levanta columnas la logia "Nueva Hiram Nº 181" del Gran Oriente Nacional de España, que luego se integraría en el Gran Oriente Regional de Galicia. Entre los miembros de esta logia en 1898 aparecerá una mujer masona, de simbólico "Vigo" .
A partir de 1886, con la llegada al gobierno de Sagasta y la promulgación de una nueva Constitución que reconoce la libertad de reunión y de expresión y la despenalización de la masonería, se produce un florecimiento de logias en toda España, proceso al que no es ajena Galicia.
Centrándonos en Vigo y comarca podemos señalar la existencia, en esta época, de hasta tres logias ("Oliva", "La Paz" y "Carnot") y dos triángulos ("Progreso" y "Esperanza") en Vigo, una logia ("Helénica") y un capítulo en Pontevedra y logias en A Estrada ("Patria"), Caldas de Reis ("Fraternidad"), Vilagarcía ("Luz de Arosa"/"Sol de Arosa"), O Rosal ("Siete Hermanos") y un triángulo en Redondela ("Alvar-Fañez").
Este florecimiento, sin embargo, es también efímero. A finales del siglo, a raiz de la crisis de 1898, que tiene como origen la independencia de Cuba y Filipinas, se produce un nuevo período de persecución de las organizaciones masónicas que conlleva el cierre de todas las logias en la provincia de Pontevedra.
A finales de los años 20 empieza un nuevo período de tolerancia que duraría hasta el fin de la II República en 1936. En este período pueden contabilizarse una logia en Pontevedra ("Helenes"), en Vigo otra logia ("Vicus") y dos triángulos ("Vigo" y "Ser"), un triángulo en Marín ("Solón") y la existencia de unas curiosas "logias flotantes" que funcionaban en algunos buques de la armada (incluso hubo un intento de crear una "Grán Logia Naval" con todas las logias y triángulos flotantes).
La caída de la II República y el comienzo de la dictadura franquista, con su obsesión por la persecución de esta Orden, supone el período más negro en la historia de la francmasonería en España, La gran mayoría de los aproximadamente 120 masones que había en la provincia de Pontevedra en 1936, fueron ejecutados o tuvieron que exiliarse. De los miembros de la logia "Vicus" muy pocos consiguieron eludir el fusilamiento.
La ley de Represión de la Masonería y el Comunismo promulgada en 1940 tiene caracter retroactivo por lo que son condenados a muerte o a largas penas de prisión personas por el único hrecho de haber pertenecido a la masonería.
De esta manera, la masonería española se disuelve hasta la recuperación de la democracia. Tras ésta, las organizaciones masónicas inician poco a poco su reimplantación. En Vigo surgen las logias "Renacimiento Olívico" y "Atlántica" dependientes de la GLE (masonería regular), y en 1986 se constituye "Obradoiro", que tres años más tarde se integraría en la "Orden Masónica Mixta Internacional El Derecho Humano", constituyendo a día de hoy, que sepamos, las únicas logias que trabajan en la provincia de Pontevedra.

miércoles, 18 de julio de 2007

Masoneria regular y Masoneria liberal o adogmática

Las Obediencias regulares (Masonería regular), aún manteniendo una cierta autonomía deben ser reconocidas por la Gran Logia Unida de Inglaterra. La Masonería regular no permite a sus miembros asistir a las reuniones de las Logias que no reconoce y que considera "irregulares", por haber roto dos de los principios fundacionales de las Constituciones de Anderson: la obligatoriedad de creer en Dios y la prohibición de que las mujeres puedan ser iniciadas en Masonería.

La Franc-Masonería llamada irregular o más propiamente liberal o adogmática, nace en 1877 y declara oficialmente que la creencia en un Dios revelado no es, ni puede ser, condicionante para ser Franc-Masón. La Masonería liberal deja a cada cual la libertad de ver en el Gran Arquitecto del Universo el concepto que más se aproxime a sus creencias o principios personales o incluso no creer en el GADU ni en ningún "dios". No obstante, es evidente que este concepto implica para el Masón la creencia mínima en un orden universal, un principio «organizador del caos».
Las Logias liberales o adogmáticas son totalmente autónomas reconociendo como Masón a todo aquel que ha sido Iniciado sin tener en cuenta uno u otro principio o creencia ajeno a la Franc-Masonería. Casi todas ellas se organizan en torno al Gran Oriente de Francia, Gran Logia Francesa de Memphis-Misraïm o a la Orden Masónica Mixta Internacional "Derecho Humano". En España las logias liberales o adogmáticas se reconocen mutuamente y suelen estar agrupadas en torno a: Gran Logia Simbólica Española (GLSE); Federación Española del "Derecho Humano" (DH); Gran Logia Francesa de Memphis-Misraïm y Gran Oriente de Francia (GODF).
La Masonería liberal no discrimina a la mujer y existen en su seno Logias mixtas, masculinas y femeninas.

martes, 17 de julio de 2007

Que NO somos los masones

Las corrientes antidemocráticas y los grupos de presión ultraderechistas han "demonizado" a la masonería, vertiendo sobre ella todo tipo de historias con el fin de denostarla.
Por todo ello debemos dejar bien claro que los masones NO SOMOS:

* Una sociedad secreta dedicada al ocultismo y a pactos satánicos.
* Un grupo de poder oculto que maneja "los hilos del mundo".
* Una secta de la que es imposible salir una vez que has entrado en ella.
* Un club elitista de personas excéntricas.
* Un foro de discusión política.
* Una asociación de individuos furibundamente anticatólicos.

Quienes somos los masones

Las asociaciones de francmasones (obreros libres de la construcción) aparecen en las obras de las catedrales y monasterios medievales. Estos obreros libres, en una época dominada por el vasallaje, se reúnen en organizaciones solo accesibles a los iniciados, en las que se trasmitían los conocimientos propios del oficio.
Pero además de los conocimientos técnicos, en estas organizaciones, bajo el simbolismo constructivo se trasmitían también unas ideas de perfección personal y social. Se trataba no solo de construir el templo material en el que trabajaban, si no también de construir el "TEMPLO DE LA HUMANIDAD", para lo que era necesario tallar las piedras (indivíduos) de forma adecuada.
La enseñanza impartida en estas logias incluía conocimientos científicos y filosóficos provenientes de las sociedades iniciáticas de la Antigüedad, (Sociedades egipcias, Pitagorismo, Hermetismo... ).
Algunas personas inquietas se acercaron a estas logias interesados por la riqueza cultural que en ellas había y por su espíritu de libertad, siendo aceptados en ellas. Este proceso de aceptación de personas ajenas a la profesión se generalizó a partir del siglo XVI, dando lugar a la figura de los "masones aceptados".
Finalmente, a partir del siglo XVII, van apareciendo logias exclusivamente especulativas a medida que desaparecen las logias de maestros constructores a causa de las transformaciones producidas en las técnicas constructivas.

La Francmasonería o Masonería es un tipo de organización social con fines filosóficos y filantrópicos cuya organización de base son las logias, las cuales, a su vez, pueden estar agrupadas en torno a una estructura superior que suele denominarse "Gran Logia" o "Gran Oriente".
La "Francmasonería Universal" puede ser considerada más como un ideal que como una realidad unitaria, ya que a través de la historia han existido, y actualmente existen, diversidad de organizaciones masónicas y de tendencias doctrinarias que tienen puntos en común pero también notables diferencias entre ellas.

Los puntos en los que suelen coincidir todas la organizaciones masónicas son:

Su finalidad, que es el perfeccionamiento del ser humano y de la humanidad.
Los principios humanistas de libertad, igualdad, fraternidad y tolerancia, entre otros.
La utilización, como mecanismo educativo, de símbolos basados en herramientas de la construcción.
El ingreso mediante una ceremonia de iniciación.
La organización gradual, en la cual los grados de aprendiz, compañero y maestro, son comunes a todos los sistemas masónicos.
Su carácter reservado o discreto, aunque, en determinadas épocas y lugares, adoptó carácter secreto por motivos de seguridad.